Retraso... mental

Para que entiendan un poco lo que los usuarios de Cercanías Barcelona hemos tenido que aguantar durante más de 2 años en cuanto a puntualidad de los trenes.

4 fotos tomadas EL MISMO DÍA de diferentes relojes (3 de la estación de Sants, y uno de Vilanova i la Geltrú), en las que se aprecian diferentes formas de ocultar un reloj o, directamente, de no ponerlo.

Os sitúo en el contexto:
Finales de 2007. Caos circulatorio de trenes entre Barcelona y Vilanova. Debido a diferentes problemas de socavones y catenarias los trenes funcionan con irregularidad o no funcionan. Los usuarios llegan a las estaciones y no saben exactamente cuando llegaran al trabajo. Los trenes se anuncian por megafonía al momento. Las vías están llenas de informadores vestidos con chalecos rojos, lilas y reflectantes que no saben informar de nada (otro día hablaremos de ellos) solamente leen los mismos paneles luminosos y (increíble pero cierto) algunos tampoco llevan reloj!!!

La experiencia del usuario es curiosa:
Llega a la estación...espera... cómo puede saber si el tren tarda si no lleva reloj? Mira el de la estación: no funciona. Mira otro: está tapado. Mira otro: no hay. Pregunta: no saben. Mira el panel: resopla... Llega el tren. Sube. Se para. Tarda. Resopla... Llega a Vilanova. Al salir del tren mira el reloj de la estación para saber cuanto se ha retrasado i...tampoco funciona!!! Resultado: el usuario no ha tenido ninguna evidencia de retraso durante su trayecto! Es fantástico!
(excepto claro de la cara de su jefe, de su mujer o de su periquito muerto de hambre al llegar).

Ojos que no ven, corazón que no siente, dicen.


TIN-TIN-TIN


Per que s'entengui una mica el que els usuaris de Rodalies Barcelona hem hagut d'aguantar durant més de 2 anys pel que fa a la puntualitat dels trens.

4 fotos fetes EL MATEIX DIA de diferents rellotges (3 de l'estació de Sants, i un de Vilanova i la Geltrú), en les que s'aprecien diferents formes d'ocultar un rellotge o, directament, de no posar-lo.

Us poso en context:
Finals de 2007. Caos circulatori de trens entre Barcelona i Vilanova. Degut a diferents problemes de forats i catenàries els trens funcionen amb "irregularitat" o no funcionen. Els usuaris arriben a les estacions i no saben exactament quan arribaran a la feina. Els trens s'anuncien per megafonia al moment. Les vies estan plenes d'informadors vestits amb armilles vermelles, liles i reflectants que no saben informar de res (un altre dia parlarem d'ells) i només llegeixen els mateixos panells lluminosos i (increïble però cert) alguns tampoc porten rellotge!!! XD

L'experiència de l'usuari és curiosa:
Arriba a la estació...espera... com pot saber si el tren fa tard si no porta rellotge? Mira el de l'estació: no va. En mira un altre: està tapat. Un altre: no n'hi ha. Pregunta: no saben. Mira el panell... bufa... Arriba el tren. Puja. Es para. Triga. Bufa... Arriba a Vilanova. Al sortir del tren mira el rellotge de l'estació per saber quin retard porta i... tampoc funciona!!! Resultat: L'usuari no he tingut cap evidència de retard! És fantàstic!
(excepte es clar de la cara del seu cap, de la seva dona o del seu periquito mort de gana quan arriba).

Ojos que no ven, corazón que no siente, diuen.

Estación de Bellvitge,

De la estación de Bellvitge (Línia C2 de Cercanias Barcelona) hay que destacar unas quantas cosas que parecen inprópias de la única estación de tren de un barrio de aproximadamente 30.000 habitantes del nucleo urbano de la segunda ciudad de Catalunya. Los que las sufrimos a diario ya salvamos resignados unas deficiéncias que pueden causar verdaderos estragos a ancianos, personas con carritos o maletas, o usuarios del Hospital de Bellvitge cercano.

- El acceso a la estación és subterraneo, por lo que se deben subir y bajar màs de 50 peldaños para llegar al andén. No hay ascensores. La única medida adaptada és un aparato en las escaleras exclusivamente para sillas de ruedas (no se puede usar si vas con bastón, carrito, etc). Algunas mañanas se ven a ancianas que prefieren deslizarse por el pasamanos como chiquillas.

- El personal no está a la vista de las entradas o andenes para accionar esos aparatos en caso de necesidad, no hay camaras. El personal está además frecuentemente ausente y suele ser bastante antipático. No dominan (y muchas veces ni entienden) la lengua catalana como corresponde al servicio público en Catalunya. Hay indicios de que la estación es solo una tapadera y que detras del biombo en la taquilla hay una fabrica de mininos de rua cosiendo balones para Nike.

- No hay màquinas automáticas de venda de billetes, con lo que no se puede pagar en targeta (en las taquillas tampoco). Por descontado que tampoco hay cajero en la estación para sacar efectivo. Los taquilleros no te orientan a ningún sitio si no llevas efectivo, te dicen que vayas a la calle y preguntes. Muy amables, ya lo he dicho antes. És preferible que te roben fuera que ellos no quieren problemas.

- Al ser subterránea la estación suele inundarse cuando llueve, una maravilla, vamos. Las ratas ya estan aprendiendo a hacerse balsas con las colillas.

- No hay indicaciones en la entrada ni existe una linea de autobuses que te lleve desde la estación al famoso Hospital de Bellvitge. En la pàgina de TMB (Transportes de Barcelona) admiten que "no se ha encontrado ninguna solución" en su buscador de recorridos. Si es que nada mejor para la salud que andar un poco por un barrio desconocido.

En fin, esto es todo lo que recuerdo por ahora, que no es poco. Mañana seguro que observo otras cosas en mi calvario matutino.

TIN TIN TIN

Como estamos en Bellvitge, hoy no habrá traducción al catalán, porque no lo entiendo.